Ayer, pocas horas después de enterarme del asesinato de Isaías Carrasco, recibí un sms de una amiga. “Ahora sí que la hemos cagado”. Yo pensando que le había sucedido algo la contesté preguntando qué había ocurrido. Su respuesta: “vuelve la derecha”. Fue un momento muy triste, porque al pesar y la rabia del asesinato del ex concejal del PSOE, se unía la tristeza de pensar que tras cuatro años de oposición torpedera, de levantar dudas y sospechas y generar tensión y crispación, la derecha española ha conseguido que identifiquemos que cuando mata ETA, el PP ganará las elecciones y cuando lo hacen grupos integristas islámicos gana el PSOE. Si uno lo piensa, resulta aterrador, parece ser que hay muertos, y muertos y lo que es peor, unos muertos benefician a un partido y otros beneficiarían a otros.
Me resisto a pensar que esto pueda ser así realmente, que la estrategia manipuladora que desde el sector duro del Partido Popular y los medios de comunicación más reaccionarios se haya conseguido poner en duda la lucha del gobierno contra ETA, porque esto pone en entredicho el trabajo de muchos policias, guardias civiles, jueces y funcionarios.
Me resisto a pensar que esto pueda ser así realmente, que la estrategia manipuladora que desde el sector duro del Partido Popular y los medios de comunicación más reaccionarios se haya conseguido poner en duda la lucha del gobierno contra ETA, porque esto pone en entredicho el trabajo de muchos policias, guardias civiles, jueces y funcionarios.
Sin embargo, debo ser honesta, uno de los primeros pensamientos que me vinieron a la cabeza tras conocer la noticia del atentado fue: “¿ cómo va a afectar esto el domingo?”. Me asaltó el miedo y la duda de pensar que el electorado, los votantes, olviden cuatro años de oposición y de gobierno, de mentiras, de teorías conspiradoras, de insultos al presidente del gobierno, de “traiciones a los muertos”, de cartas obispales que dirigen el voto, de insultos y de desunión. Hoy además, imágenes de Maria San Gil diciendo lo inadmisible que le resultó ayer que Patxi López le pidiera a Mariano Rajoy que no volviera a decir que el PSOE agredía o traicionaba a las victimas. María San Gil, ofendida, sorprendida (¿?), contrariada y con cara de “no nos merecemos esto” lo contaba a la prensa.
Demasiado tarde, creo yo Sra San Gil, demasiado tarde se lo ha pedido. En mi opinión, hace ya tiempo que el PSOE debería haber gritado “basta” al PP. Después de cuatro años de insultos al gobierno, ha hecho falta que mataran a un hombre para que alguien reaccionara y le dijera que con qué cara después de llamarles traidores de muertos, socios de asesinos y de dar a entender que el gobierno y ETA actuan en connivencia, con qué cara vienen ahora a dar el pésame a la misma familia a la que ayer acusaba de negociar con asesinos y agredir a los muertos y las víctimas.
Creo yo, que mañana no debemos olvidar estos cuatro años de políticos y de intentos de deslegitimar las elecciones de 2004, cuatro años de políticos indecentes, de discursos insolidarios para ganar votos. Mañana, no sólo se decidirá el gobierno de los próximos cuatro años, si no también los votantes conservadores decidirán si son estos los políticos que quieren que encabecen sus listas, que los representen y que en un futuro dirijan un país en su nombre.
Para terminar, mi mas sincero desprecio a ETA. Resulta cobarde e indecente arrebatarle la vida a otra persona, pero mucho más hacerlo delante de su familia, de sus vecinos y con un par de tiros. Mi desprecio y repulsa también para ANV y la alcaldesa de Arrastate que ha sido capaz de condenar el asesinato de un vecino y compañero.
Mañana, más que nunca a votar.
Demasiado tarde, creo yo Sra San Gil, demasiado tarde se lo ha pedido. En mi opinión, hace ya tiempo que el PSOE debería haber gritado “basta” al PP. Después de cuatro años de insultos al gobierno, ha hecho falta que mataran a un hombre para que alguien reaccionara y le dijera que con qué cara después de llamarles traidores de muertos, socios de asesinos y de dar a entender que el gobierno y ETA actuan en connivencia, con qué cara vienen ahora a dar el pésame a la misma familia a la que ayer acusaba de negociar con asesinos y agredir a los muertos y las víctimas.
Creo yo, que mañana no debemos olvidar estos cuatro años de políticos y de intentos de deslegitimar las elecciones de 2004, cuatro años de políticos indecentes, de discursos insolidarios para ganar votos. Mañana, no sólo se decidirá el gobierno de los próximos cuatro años, si no también los votantes conservadores decidirán si son estos los políticos que quieren que encabecen sus listas, que los representen y que en un futuro dirijan un país en su nombre.
Para terminar, mi mas sincero desprecio a ETA. Resulta cobarde e indecente arrebatarle la vida a otra persona, pero mucho más hacerlo delante de su familia, de sus vecinos y con un par de tiros. Mi desprecio y repulsa también para ANV y la alcaldesa de Arrastate que ha sido capaz de condenar el asesinato de un vecino y compañero.
Mañana, más que nunca a votar.
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