Es Navidad

Por cuarto día consecutivo el estado de Israel continúa bombardeando la franja de Gaza. Una ofensiva desproporcionada en medios y en víctimas. Los asesinados en Palestina superan los 350, entre ellos un alto número de civiles, y se calcula que la cifra de heridos ronda los 1700. En el lado israelí han sido 3 soldados las víctimas mortales. Israel obviando el laso rechazo de la ONU, y con el apoyo explícito del gobierno de los Estado Unidos pretende con este ataque destruir todos los símbolos del gobierno de Hamas así como los arsenales militares palestinos. Para ello, no han dudado en disparar indiscriminadamente sobre territorio palestino condenando y asesinando a la población civil y bloqueando el acceso de la ayuda humanitaria. Según las últimas informaciones y declaraciones del ministro de defensa israelí, no se descarta la ocupación terrestre de la franja de Gaza. Los herederos del holocausto se convierten así en los nuevos genocidas y represores con el consentimiento de unas Naciones Unidas que cada día evidencian más su escasa autoridad en el panorama político internacional y con el apoyo moral, político y económico de su aliado en Occidente: la administración Bush.
Dentro de unos días, cuando el numero de palestinos muertos se haya multiplicado, los hospitales, escuelas, servicios públicos y casas de la franja de Gaza hayan sido destruidos y el odio y la venganza haya recabado nuevos adeptos a la causa, Israel decidirá retirarse y renovar, tras el horror, el alto el fuego, EEUU reaparecerá como mediador en el conflicto y la ONU bajará la cabeza asintiendo con resignación. Mientras tanto es Navidad en el mundo. No en Palestina.