domingo, 4 de noviembre de 2007

La pesadilla de Schuster

Parece que no hay vuelta atrás con el técnico alemán. Da igual que Ramón Calderón le haya pedido moderación con la prensa, él va a continuar en sus trece. Hace unos días pedía respeto hacia él, porque por lo visto para Bernd la crítica no se lo tiene. ¿qué ha sido de aquel Schuster amable y graciosillo que en mayo y junio bromeaba con los periodistas cuando su firma con el Real Madrid era inminente?. Se esfumó.
De todos es sabido el carácter que Schuster se ha gastado durante toda su vida deportiva, pero ahora como técnico de un equipo grande, lo único que demuestra el alemán es que le queda grande el Bernabeu. Entrenar a un equipo grande no es sólo cuestión de tácticas, de orden en el campo y de estrategia, es también saber lidiar con todo lo que un club grande conlleva, entre ello está la presión mediática. También la del campo, qué habrá que ver cómo se enfrenta Schuster a tan exigente afición si un día los resultados no le acompañan, ya veremos..
Si uno pasa a formar parte de un club con la historia y éxitos del Real Madrid, debe estar a la altura.
Ayer, la última ocurrencia del técnico fue dejar entrever que el origen catalán de árbitro Álvarez Izquierdo explicaba la victoria del Sevilla, y lo que es peor, con el querer y no poder del Real. Hace unos días apelaba a la suerte del periodista que sin saber, según él, de fútbol se toman la libertad de criticar su trabajo y el juego de su equipo. Sepa Schuster, que el camino que tanto añora es sencillo. Apruebe usted la selectividad casi con un ocho, estudie cinco años de universidad, y tras moverse varios años por el limbo del desasosiego laboral y de los contratos basura (si es que hay contrato), quizá un día lo logre. Eso sí, no sé yo si estará usted dispuesto a renunciar a su sueldo, por que el de un periodista dista mucho de lo que a usted le pagan por su trabajo.
Eso por un lado, por otro, que con su falta de respeto y su poca capacidad de asumir las críticas, obvia a todos los periodistas deportivos que evidentemente nunca han jugado con su excelencia al fútbol (tampoco es su trabajo), pero han vivido los mismos años, si no más de fútbol, viendo, estudiando, observando y aprendiendo de profesionales como él, para poder llegar al puesto en que están. Y aunque no fuera así, cada uno desarrolla su trabajo, Schuster entrenar que para eso es el mister y los periodistas informar y hacer crítica del juego del equipo que para eso están.
No soy yo precisamente muy corporativista, de hecho, lo más ofensivo de las palabras del técnico alemán, no es la tontuna sobre la profesión periodística, si no la evidencia de que a Schuster el Madrid le ha venido demasiado pronto. No sabe cómo hacer con sus jugadores para ofrecer el juego bonito que prometió, y prefiere descargar su frustración con la prensa viendo en ella al enemigo. Difícil lo va a tener Schuster si no cambia la actitud, porque si uno no puede con la presión cuando va el primero, complicado será soportarla cuando las cosas no salgan bien.

No hay comentarios: