domingo, 2 de diciembre de 2007

ETA vuelve

Pues sí, ETA ha vuelto a matar, en esta ocasión en Francia, en un pueblo cerca de Bayona. Casi un año después del asesinato de los dos chicos de origen ecuatoriano en la T4 de Barajas y tras haberlo intentado ya varias veces, tres etarras han disparado a dos guardia civiles, asesinando a uno y dejando en coma a otro.
Resulta desalentador, que pese al elevado numero de detenciones y al eficaz trabajo que la justicia y las fuerzas del orden están haciendo, siempre haya alguno que consigue sus objetivos. Esta vez, por la espalda, así mata ETA.
En las últimas semanas se supo que ETA estaba pidiendo opinión entre sus presos para ver cómo enfocar la vuelta a matar, qué objetivos plantearse y de qué manera obrar. Por lo visto para asesinar y sembrar el terror hay diversas técnicas y el consenso en estas cosas es necesario.
O igual se les han agotado las ideas y las nuevas generaciones han tenido que apelar a los viejos sabios.
Lo cierto, es que una vez más, no se ve un final de la banda terrorista cercano. La escasa predisposición de la banda terrorista a dejar las armas, y un entorno que sigue apoyando la lucha armada, no permite albergar muchas esperanzas.
El ambiente que rodea a ETA es tan sucio como ETA misma. Su entorno lo forman terroristas callejeros que sin usar pistola, contribuyen a la extorsión, persecución y acoso de concejales, ertzaintza, policías, empresarios y todos aquel que muestran su rechazo a la banda, bien sea aportando información a ETA para sus asesinatos, chantajes y amenazas o bien, a través del terrorismo urbano mediante cócteles molotov, pintadas, intimidación y violencia callejera en general.
Sin duda, sigue siendo vital mantener la presión judicial y policial sobre ETA y su entorno, porque cuanto más debilitada esté la banda, más cercana está la posibilidad de alcanzar el fin de la violencia terrorista.
Sin embargo, la lucha antiterrorista de las instituciones debe ir acompañada de la exigencia por parte de toda la sociedad española a los partidos políticos de un compromiso de unión sin fisuras frente al terrorismo. Hasta entonces, será muy complicado conseguir la paz, puesto que los gobiernos seguirán mostrándose temerosos para liderar procesos de pacificación ante la posibilidad de que el adversario político pueda usarlo como arma arrojadiza. De muestra, cuatro años de legislatura.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Vamos a ver, que no os enteráis de nada en este blog. Lo de Barajas no fue un atentado, fue un incidente. Palabras textuales del gobierno, y quién soy yo para discutir la infinita sabiduría del gobierno, sobre todo si es el de ZP.
Es claro que fue un incidente, porque lo más normal en democracia es ir por ahí con kilos y kilos de explosivos en un vehículo y dejarlo abandondao en cuqluier sitio (lástima que fuese un parking de un aeropuerto, nunca se les olvida en la puerta de la herriko taberna o de la sede de ERC). Y claro, como es lo más normal, no hay razón para que ZP, el amigo de los socialistas nazionalistas, deje de negociar con ellos, les impida sentarse en diversos ayuntamientos o incluso mainobre para que Otegi no tenga que asistir a un juicio como acusado, retirando los cargos el fiscal general del estado, sr. Marioneta, perdón, Bermejo.