martes, 18 de septiembre de 2007

Historias del Metro

Confieso que a ratos no consecutivos, odio Cercanías y el Metro de Madrid. Concretando, la Linea 6. Otras veces no.
Se te planta un chabal normal, ni guapo ni feo, porque si es guapo ya mal empezamos el día, pseudopegado a tí en el metro cuadrado de espacio vital que esa mañana te ha correspondido dentro del vagón habitual. Es lo que tiene la hora punta, de modo que intentas no caerte encima suya a cada frenazo y vaivén del tren. Poco a poco te va impregnando ese aroma masculino sin identificar, piensas -quizá no sea un perfume, si no un desodorante de estos que huelen tan bien - y te vas poniendo malísima, y tú mirando al suelo como quien no quiere la cosa, y te fijas en su mano, y piensas en la mano - mira que mano más mona -, ...la mano... y el perfume sigue estando ahí, y la mano...
De vez encuando te da por mirar hacia arriba y él esta mirando para otro lado, quizá también para poner espacio entre tanta cercanía, y entonces ves su cuello de perfil, y se unen el aroma, la mano y el cuello...y son las ocho de la mañana, y tú pensando en el cuello de un individuo que no conoces de nada, pero que te envuelve, y pegarías tu nariz a ese cuello. En una de estas, él te mira y durante un segundo cruzáis la mirada, pero vaya ,sin vicio. Por su parte claro, la tuya quedó clara al mirar por primera vez su mano. Entonces piensas si a él le estuviera pasando lo mismo con mi perfume, con mi mano..con mi cuello... y de repente, llega Nuevos Ministerios y te tienes que bajar..y se rompe un pedazo momento en el que las hormonas han estado en ebullición , y desaparece ese olor, esa mano, ese cuello, y se te queda una cara de tonta increible, pero empiezas el día con energía..
Historias del Metro, porque no todas van a ser malas...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

cómo tenía que estar el maromo de la mano, el cuello y el perfume! ayssssssss! ya soy fan tuya! un beso. almu (EIMA)

marita dijo...

jjaa..bueno, no necesariamente es una historia real, eh! o igual sí.. gracias por pasarte, ALmu

Lorena dijo...

Me encanta esta historiaaaaaaaaaaaaa

Ainssssss esas manos!!!!